Límites: Qué Hacer Cuando Amas A Tu Familia, Pero Necesitas Espacio por Psíquico Chamuel

Las familias latinas tienen una larga tradición en ser unidas y esta pesa como una fuerte herencia. Los valores y la moral son unos de sus principios básicos, los cuales permiten positivamente fortalecer lazos, compartir las mismas metas, disfrutar los logros y apoyarse en los momentos de preocupaciones, crisis o fracasos. 

Sin embargo, esta cercanía puede llegar a ser sofocante ya que algunas familias latinas confunden el cariño y la confianza que uno les da, tomándose muchas veces atribuciones y creyendo que tienen el derecho por el hecho de ser familia, de entrometerse en tu vida. En muchos casos, creen que para hacerte la vida fácil deben “aconsejarte” qué es lo que debes hacer para vivir bien según su criterio. 

Muchas veces van a averiguar de tu vida, te van a decir que es lo que estás haciendo bien y qué es lo que estás haciendo mal pero está en ti evitar que sucedan situaciones cómo estás. El cariño que uno tiene hacia su familia nunca debe de ser confundido con sumisión y es por eso que es muy importante dejar bien firme tus límites con ellos. 

Hablarles con el corazón y explicarles que hay una línea de respeto mutuo que debe ser cumplida siempre. Esto es lo primero que se debe hacer, pero si tu familia se mantiene firme en querer entrometerse y juzgar tu vida, tomar distancia pacífica es la decisión más prudente. Desde luego, tomar una decisión cómo está puede llegar a crear una sensación de tristeza y profundo dolor, pero rendirnos ante las expectativas de los demás incluso si se trata de nuestra familia, es igual a renunciar a nuestra libertad de construir una vida hecha a nuestra medida y no una extensión de la suya.