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La Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de Candelaria es una advocación mariana de la religión católica. Su etimología proviene del latín candela (vela), derivado de candeo (estar candente, encendido), procedente a su vez de la raíz indoeuropea kand (brillar). Se refiere a la luz: la luz santa que guía hacia el camino del bien y la redención y enardece la fe en Dios.
Desde el punto de vista histórico se señala que el nombre de la Virgen de la Candelaria se remonta a la fiesta de la Luz que tuvo su origen en el Oriente y después se extendió en el siglo VI al occidente, hasta llegar a Roma en donde se celebraba en un tono más bien penitencial. Por lo tanto, con el paso del tiempo, desde el paganismo hasta la llegada del cristianismo, la celebración se extendió a la Península Ibérica.
El Día de la Candelaria, como muchas otras celebraciones cristianas, representa una fusión de tradiciones prehispánicas y creencias católicas. Celebrada anualmente el 2 de febrero, cae cuarenta días después de Navidad y es conmemorada por los católicos para honrar la purificación de la Virgen María después del nacimiento de Jesús y simultáneamente, por la presentación del niño Jesús y su primera entrada en el templo de Jerusalén.
Tradicionalmente, los actos festivos se conmemoran en diferentes partes del mundo y varían en cada país o cultura de acuerdo a sus propias costumbres o sistemas de creencias. Conforme a la región y el grupo étnico, la celebración tiene determinadas características: danzas tradicionales, fuegos artificiales, procesiones con velas encendidas, ferias, bandas de música, representaciones teatrales, comidas típicas, intercambio de flores y la misa de bendición al Niño Dios.
En España el festejo se centra en hogueras, con música y bailes, comida y bebida alrededor. En México, después de la misa y procesiones, se retorna al hogar para celebrar el acontecimiento con tamales y atole. En Costa Rica se celebra con una reunión familiar para orar y compartir diversos alimentos, que marca el final de la época navideña costarricense. En Perú la Festividad en Honor a la Virgen de la Candelaria ha sido nombrado Patrimonio Cultural del Perú y de la Humanidad y es la festividad más importante del Perú y de Sudamérica. En la misma participan más de un cuarto de millón de bailarines y músicos quienes representan danzas autóctonas y luces de la región. En Chile también se celebra el Día de la Candelaria con mucho fervor y en medio de ceremonias religiosas.
En síntesis, todo el ritual que significa la celebración del Día de la Candelaria es resultado del sincretismo de dos culturas y religiones: la católica, que remite a cuando la Virgen María llevó al niño Jesús al templo, y la prehispánica, en la que se llevaban ofrendas al rendir culto a los dioses. Al entonarnos con la festividad en el Día de la Calendaria, recibimos a través del simbolismo que representa, las vibraciones de luz de la Madre Divina esparcidas por el mundo entero.