Entendiendo el Mundo Espiritual por Psíquica Amatista

El ser humano como ser multidimensional, habita en varios planos de existencia de forma simultánea. Es decir, en el plano físico, a través de nuestro cuerpo físico utilizamos nuestros cinco sentidos por medio de los cuales nos accionamos y movemos en el plano material siendo éstos lo que nos permite estar anclados a tierra. Además del plano físico, existe el plano astral o el emocional, que de acuerdo a su componente es el transmisor y receptor de las diferentes emociones humanas.

Nos encontramos luego con el plano mental, donde se producen todos los pensamientos. Lo sigue el punto medio, el corazón cósmico, que guarda relación con nuestro corazón; se le conoce como el plano intuicional, y es donde trabajan los maestros de la sabiduría. Aquí encontramos los escritos esotéricos. 

Posteriormente, en estos planos superiores, encontramos el Atmico, Monadico y Divino, donde moran las energías más sublimes, indescriptibles al cerebro humano, un total de siete planos superiores conforman el plano físico cósmico.

Al conocer sobre los diferentes planos existenciales, es necesario conocer un poco sobre nuestros siete (7) cuerpos energéticos, el primero es nuestro cuerpo físico, su color es amarillo, se representa con el elemento tierra, en el habita nuestra chispa divina.

Rodeando el cuerpo físico está el cuerpo astral, que es más sutil que el anterior y se encuentra en la cuarta dimensión. Es el intermediario entre nuestro mundo interno y externo, y es donde habitan nuestros deseos e impulsos; su color es el rojo y se le relaciona con la vista. 

También, en la cuarta dimensión se haya el cuerpo mental, ligado al cuerpo físico y al astral. Se representa con el color azul y se relaciona con el tacto y el estado gaseoso. 

El cuarto cuerpo es más extenso que los anteriores porque se trata del cuerpo mental superior, donde se integran el amor y la sabiduría. Para finalizar con tres (3) cuerpos más como son el Espiritual, el Monadico y el Divino.

Si expandimos nuestra consciencia podemos entrar y salir cuando queramos de nuestro cuerpo físico, mediante nuestro vehículo de luz, conocido como Merkaba, y de esta forma visitar mundos superiores. En realidad, todos los seres humanos lo hacemos, solo que lo experimentamos dormidos y muchas veces no lo recordamos.

En otras oportunidades, tenemos chispazos de luz sobre lo que experimentamos a niveles superiores y que tratamos, por medio de nuestros sentidos, de buscarle una explicación de acuerdo al mundo físico en el que se vive. Sin embargo, no lo vamos a lograr sino expandimos o elevamos nuestra consciencia.

Te invito a practicar la meditación y la atención plena, como herramientas que permitirán acceder a dichos viajes, además nuestros psíquicos pueden guiarte y ayudarte plenamente.